250 gramos de
chufas, 1 litro de agua, 125 gramos de azúcar. |
Lo primero que debemos hacer es poner las
chufas a remojo, para que se hidraten y esponjen. Debemos tenerlas 24 ó 48
horas y cambiar el agua varias veces para eliminar las impurezas de este
fruto.
Pasado este tiempo, ponemos las chufas hidratadas en un recipiente con un
poco de agua y empezamos a triturarlas poco a poco con la batidora.
Poco a poco irá saliendo la leche de la chufa o la horchata. Después lo
pasamos por un chino para dos cosas: retirar las impurezas y para exprimir
un poco más las chufas. Es una labor costosa y requiere de paciencia y mucha
fuerza manual.
Después añadimos el azúcar y el resto del agua al recipiente y mezclamos
enérgicamente. Lo metemos a la nevera un par de horas para que esté bien
fresquito.
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